Como todos se habrán ido dando cuenta voy escribiendo sobre la marcha, y sobre la marcha voy corrigiendo y componiendo. En realidad es la manera como se hace una novela, solo que nunca lo sabemos porque lo que leemos es el producto final. Creo que para darle continuidad a éste web comic -y acabar el Tomo I de una vez por todas- voy a cambiar de estrategia. Arriba actualizo y acá voy comentando.

Efectivamente, la casa que aparece en la secuencia es de La Maestra Elba Esther Gordillo, buscaba las fotos que habían aparecido en la revista Proceso, pero sólo dí con un video donde aparece la fachada de la construcción, que según dicen está situada en algún lugar del Condado de Coronado, en California, cerca de San Diego. Acá el video…

En algún otro lugar dí con la foto de su Hummer, a la que La Maestra puso un cartel buscando a su mascota perdida: un perro. Se me olvidó ponerla en el final, pero para la edición impresa pues va a quedar.

Quería darle más aire a la ejecución de La Maestra, pero sentí que me iba a extender demasiado y correría el riesgo de perderme en el relato detallado. Quería incluir un chascarrillo de Erasmono que me pareció genial y un chistorete del Gantús que también se me hizo chido… pero decidí no integrarlos.

Aquí lo de Erasmono:

Y el chiste de Gantús, combinado con lo de la mascota de Elba Ester iba a quedar algo así:

Saulo, Tito y Timoteo salen de la casa de La Maestra. Atrás, el Secretario Lujambio perdió la razón cuando vió a los nahuales. No lo desataron, ha quedado gritando y revolcándse en sus porpios mierda y meados que tiró del miedo. Tito lleva la cabeza de La Maestra en una mano, y en la otra la daga de ángel. Al salir ven el cartel en la Hummer buscando al perro. Se acercan a la Hummer, Tito pone la cabeza de La Maestra sobre el toldo. Saulo ve el rictus de Elba Esther decapitada y dice:

-Te pasaste de verga, le dejaste la jeta bien madreada.
-No, corté la cabeza de tajo -responde Tito-, me cae que ya estaba así.
-‘mta no mames… pinche vieja horrible.

Oyen un ladrido de caniche a espaldas de ellos. Es el perrito extraviado. Tito sonríe gruñendo. Cuando la trinca Saulo-Tito-Timoteo se van, dejan la cabeza de La Maestra sobre el toldo de la Hummer, y en la boca de La Maestra la cabeza del caniche.

Desde luego, ya no fue así. Saulo Tito y Timoteo están cortando cabezas, pero las están guardando.

De Elba Ester Gordillo…

En lo personal me parece uno de los personajes más dañinos al país, y me parece al menos criminal dejar que intervenga en las políticas educativas de México.

Por otro lado, la manera como influye en las decisiones de los Secretarios de Educación evidencían que ella es un factor importante en las decisiones que atañen al aparato educativo del país, cosa delicada en un momento cuando justo la información y el conocimiento se volverán una fuente importante de riqueza.

Y no les he contado lo que leí en el libro

This entry was posted on Wednesday, November 24th, 2010 at 15:36 and is filed under noticias. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.